En Argentina, ya vamos por el sexto día de aislamiento preventivo obligatorio y por eso te traemos estos consejos para que puedas invertir tu tiempo en casa de forma eficiente y segura.
Si bien este blog está dedicado principalmente a estudiantes
y profesionales de la traducción, esta entrada será útil para cualquier persona
que realice teletrabajo. ¡Empecemos!
1. Desinfectar y limpiar la computadora por fuera
Como traductores, nuestra principal herramienta de trabajo
es la computadora, así que debemos desinfectarla correctamente para poder
trabajar en condiciones seguras.
El mejor «antivirus externo» es preparar una mezcla de siete
medidas de alcohol etílico con tres medidas de agua (puede ser cualquier medida;
por ejemplo, una tapita de gaseosa) y, con un pulverizador, rociar una
servilleta de papel y pasarla prolijamente por todos los rincones del
dispositivo durante varios minutos. Lo mismo aplica para el mouse y
cualquier otro dispositivo físico que utilicemos para trabajar, como el
celular.
Para el teclado de la computadora, conviene utilizar también
un hisopo para lograr una desinfección más efectiva entre las teclas.
Cabe destacar que nada de esto servirá si no nos lavamos las
manos correctamente antes de iniciar el proceso. Del mismo modo, luego de desinfectar
la computadora, hay que lavarse las manos antes y después de usarla para
mantener la limpieza.
2. Limpiar la computadora por dentro y hacer una
copia de respaldo
Una vez que terminamos el paso anterior, podemos pasar al paso
número dos de manera segura. Para realizar una limpieza de archivos
innecesarios sencilla y rápida, te recomiendo ejecutar el programa CCleaner,
que tiene una versión gratuita para descargar en su sitio web oficial. Te
sorprenderá la cantidad de espacio que liberarás en tu máquina luego de
terminar la limpieza.
Otro hábito que debemos tener por la naturaleza de nuestro
trabajo es realizar copias de respaldo de forma periódica para protegernos de
cualquier desperfecto técnico que pueda afectar nuestro trabajo o que nos
impida satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Si no tenés un disco
externo, podés utilizar servicios de almacenamiento en la nube como OneDrive,
Google Drive o Dropbox. Hay muchos proveedores y la mayoría brinda un servicio
gratuito hasta determinada capacidad de almacenamiento, pero cualquiera sea el
que elijas, te recomiendo maximizar tus medidas de seguridad para proteger la
confidencialidad de tus clientes.
3. Actualizar tu CV y tu perfil en las redes sociales de
profesionales
Sabemos que esta no es la tarea más divertida precisamente,
pero es muy necesaria, ¡sobre todo en los tiempos que corren!
Si tenés una cuenta en una red social de profesionales, este es el
mejor momento para actualizar tu CV y, si es posible, traducirlo. Recordá que
lo ideal es tener un CV para cada cliente, de modo que refleje exactamente cómo
podés ayudar a esa persona en sus necesidades específicas. No es lo mismo postularte
a un puesto de traductora freelance para una agencia que ofrecer tus
servicios a un estudio jurídico.
Por si no lo sabías, LinkedIn te permite traducir tu perfil
para que aparezca en el idioma que corresponda según quien lo visite. Para hacerlo, solo tenés que iniciar sesión, visitar tu perfil y hacer clic en la opción «Añadir perfil en otro idioma». Esta es
una herramienta fabulosa, puesto que te permite llegar a
un mayor número de posibles clientes en el exterior.
Pero ¡atención!: solo hay una oportunidad para causar una
buena primera impresión. Por eso, te recomiendo tomarte el tiempo necesario y
pedir opiniones ajenas para lograr que tu CV no tenga errores ortotipográficos
o de diseño.